DISCURSO
DE HESS
En el Casino de
Zoppot de Dantzig, y en una reunión de carácter electoral, ha pronunciado un
discurso el jefe adjunto del partido Nacional-Socialista, señor Rudolf Hess:
“Sobre la política exterior
de Alemania, en determinados países los alemanes son considerados todavía como
fuera de la ley. Hago alusión a las condenas de Kovno. Alemania no había
querido intervenir en este asunto, para no perturbar la paz de Europa.
Alemania no ha
querido participar en un acuerdo con Rusia. El programa del Gobierno soviético,
es decir, la revolución mundial, rebasa en sus efectos los límites de Rusia,
mientras que el programa Nacional-Socialista es una profesión de fe de
Alemania, sin más valor que para los alemanes.
Hay que reconocer,
sin embargo, los esfuerzos realizados por los gobernantes británicos para crear
una base duradera de paz europea, aunque surjan algunas dudas con motivo del
viaje a Moscú del señor Anthony Eden.
No ha dejado de
tener su encanto leer que un representante de la revolución mundial ha brindado
por el Rey de Inglaterra, primo del Zar Nicolás, que representantes de esa
misma revolución hicieron desaparecer de manera bastante extraña.
Antes de firmar
cualquier Tratado, Alemania lo estudia muy bien, pero cuando pone en él su
firma, el mundo puede estar seguro de que ha de cumplir todas sus obligaciones.
No cumplir las
obligaciones una vez firmado, sería ir contra el honor, y Alemania pone su
honor por encima de todo.
Sentimos compasión
por los Gobiernos de los Estados parlamentarios, quienes, en sus esfuerzos pro
pacificación de los pueblos, tienen que sufrir inquietud por el eco que sus
actos y sus palabras despierten en los periódicos de sus países”.
Agencia “DNB”;
Dantzig, 05 de abril de 1935.
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