El Doctor Hjalmar Schacht,
Ministro de Economía ha asistido a la primera sesión de la Cámara de Economía
del Reich, pronunciando con este motivo un discurso.
“Recuerdo que en la
primavera pasada concluyó un acuerdo con el Doctor Robert Ley, Jefe del Frente
del Trabajo. Las organizaciones patronales y el frente del Trabajo fueron
agrupados en una organización general bajo la autoridad del Gobierno Nacional-Socialista.
El Acuerdo de Leipzig puso fin definitivamente a toda tentativa de
socialización.
Sólo la colaboración
de obreros y patronos permite establecer la obra de resurgimiento del Führer.
¿Qué sucedería, si los viejos antagonismos resurgieran como en el pasado? ¿Si
no nos esforzáramos todos en trabajar para el mismo objetivo?
Sin una colaboración
orgánica entre las Asociaciones Patronales y el Frente del Trabajo, el peligro
habría aumentado, porque el Frente del Trabajo se habría convertido en una
organización sindical, reapareciendo de nuevo las luchas de clases.
Por el Acuerdo de
Leipzig y gracias a la buena voluntad del doctor Robert Ley, este peligro fue
alejado. El Ministro que oculta las serias dificultades de orden orgánico y
personal que surgen todavía, pero cuenta con la colaboración de todos, para
consolidar la nueva fórmula dada a la Política Social de Alemania”.
Al final los miembros
del Consejo económico juraron fidelidad y obediencia al Führer prometiendo
poner todas sus fuerzas al servicio del Tercer Reich y de la comunidad
nacional.
La lucha de clases es esencialmente un concepto erroneo derivado de la teoria ricardiana, que a su vez dio cierto poder propulsor para que Marx, malversando las interpretaciones aun precarias de los clasicos quiso aprovecharse de algunos lagos de ineficiencia intelectual para promulgar sus propios fines politico-economicos encuadrados en su libro el capital. Es precisamente estos yerros o descuidos, como la nocion de "uso comun" y la de "uso util" lo que permitio que vociferaran ignorantemente en contra de la plusvalia empresarial. Lo importante es que Mises, al superar a Bohm Bawerk, pudo con su libro sobre el credito asentar las bases reales del analisis economico, no basado en objetividades, sino en las propias subjetividades del consumidor como tal y sus incentivos. Es interesante que se informen sobre esta faceta del pensamiento economico, nos nutrira sumamente, especialmente si dedicamos algun tiempo a leer las obras monumentales de Mises, que dicho sea de paso, nunca sera una perdida de tiempo. Por demas, pongamonos a pensar la fractura de la sociedad producto de la desigual proporcion de ingresos, lo que provoca que los acaudalados puedan tener vida aparte del resto de la comunidad y sean participes de otro sentido unitario que no es de la gran masa del pueblo. Es moralmente licito esto? y si no lo es, Como resolver esta indiferencia del mercado en cuanto a la valuacion del bien por encima del propio trabajo humano implicado en el mismo? Una salida exogena quizas? Reflexiones para ponderar mas a fondo sobre estas vitales cuestiones economicas con caracter social que no debemos, bajo ningun concepto de autentica justicia, ignorar como nacionalsocialistas filantropicos del bien comun.
ResponderEliminarFlavio Ramirez